Camion navideño coca cola

Ayer estuvo el camión navideño de la coca cola en la esquina de donde trabajo, repartio un par de bolos (llamados aguinaldos en otras partes del país) y como una docena de pelotas, a mi me parecio divertido y hasta alegre un poco de ruido y luces ya que había tenido un dia de malas ventas, sin embargo me llego a la mente ambas partes que conlleva esta actividad, por un lado el tratar de amenizar un poco estas calles por momentos llenas de indiferencia y por otro lado el ver quizás como una empresa gigante trata de verse aun mejor entre el publico, lo que me llevo a recordar un fragmento de texto de una novela titulada “cuando las gaviotas lloren” que dice asi:
 
“Aunque la información que se nos da es exactamente la misma, nosotros la interpretamos de formas completamente distinta… dependiendo de si sientes amor por la otra parte, la forma en la que vez las cosas es completamente distinta. Si una persona que te cae bien dona a los pobres, puedes respetarle ¿verdad?  Pero si alguien que odias empieza a donar, protestarias ferozmente que es un truco publicitario o que están repartiendo favores.
No importa que hagan o que dejen de hacer, les agradeces si les quieres y les criticas si no…”
 
Y es exactamente como dice el texto que me sentí, no sabia como interpretar la información que recibi, ya que mi percepción de la verdad radica en el amor o desamor que le tenga a la compañía, pero como pude ver ambas partes, mi opinión final quedo estancada entre ambas interpretaciones.