viernes, 22 de abril de 2016

Empacadores de supermercados (cerillos) y propinas.




Recién leo este árticulo de un blog que sigo y me la pensé un poco de externar mi opinión, pero aqui va.

Hace dos días fuí a un soriana (si, aunque odio a soriana por ser cómplice de comprar votos en la pasada elección presidencial) para comprar carne a muy buen precio. Al llegar a pagar recuerdé que nunca le doy dinero a los cerrillos,  pero ese comportamiento siempre cambia cuando el cerillo es una persona de la tercera edad, al ser autoconsciente de dicha conducta un pensamiento rápido pasó por mi mente.

"A los cerillos jóvenes nunca les doy dinero, tienen que aprender que la vida es difícil..... y los viejitos ya saben que la vida es tan difícil que tienen que trabajar como cerillos a su edad, por eso les doy dinero" .

Esa fue la autojustificación que yo mismo me dí para no sentirme mal por no darle dinero a los "cerillitos".

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